A veces te viene un pensamiento a la mente. A veces se va para no volver, pero a veces vuelve, ese mismo día o en días sucesivos, o de otra forma, un anuncio, un comentario, una imagen, una persona o a saber qué. Pero el caso es que ha vuelto, de alguna manera. Y tú no le habías hecho caso. Total, tantas cosas pasan por nuestra mente… Y lo de las intuiciones no te lo acabas de creer, porque a veces no te han conducido a nada o incluso te han llevado a equivocarte.
Pero… jjj, ahí está el pero. ¿Qué pasa con equivocarte? ¿No forma eso parte de la vida? ¿No dicen que hay que equivocarse para aprender?
Yaaa… pero no recuerdas nada en lo que te equivocaste que te haya hecho aprender algo, ¿verdad? ¡Pues vaya memoria selectiva que tenemos!
Y también, parece ser, que no hay nada inmediato, parece que todo va poco a poco, poco a poco y lo que queremos tarda mucho, muchísimo en llegar, por mucho esfuerzo que le pongamos, se resiste en llegar o simplemente, nunca llega.
Sí, pero tú sigue sin hacer caso a tu intuición, sin hacer caso a eso que te ronda (y que te desconcierta) por tu mente. Tú sigue tu marcha del día, sin saltarte ni un punto de lo que tenías establecido, por ver eso que ha venido y ha vuelto a venir, «¿Para qué?! Si es un absurdo, si no tiene ni pies ni cabeza, si mi intuición siempre me ha fallado…». ¿Cómo lo puedes saber? ¿Acaso lo sabes todo? ¿Nos creemos tan sabios todos que todo lo sabemos? Si, en el fondo, vamos todos igual de perdidos por la vida, unos con más éxito que otros, unos más positivos que otros, pero tus días malos, tu cosas malas no te las quita nadie.
Pero ya que estamos todos así, ¿por qué no probar?, ¿por qué no intentar algo distinto?.
Lo difícil seguirá siéndolo. Si no es difícil, no te superas. Lo fácil ya lo sabes hacer. Ya lo aprendiste, con aciertos o con equivocaciones, pero ya lo aprendiste, aunque esto tampoco lo recuerdes.
Y ahora te viene lo difícil. « ¡Pues vaya! Y yo que quería estar tranquilo…».
Bueno, detrás de lo difícil está tu superación, está ser mejor, está ser más tú mismo acorde a tu evolución en la vida. Cuanto más te demores, más tiempo estarás en lo difícil. Cuando te superes, ni te acordarás. Recordarás la mala situación y tus sentimientos pero olvidarás cómo tú, solo tú, lo superaste, porque… ya serás otro yo más fuerte y grande que no cabe en el anterior y como ése quedó atrás, no lo recuerdas.
Déjate ayudar un poco por la intuición, no esperes nada de ella, pero juega un poco, quizá te sorprendas. Cuanto más atento estés a este tipo de cosas, a coincidencias, a casualidades, a cuando te digas «¡Vaya, qué casualidad! estaba pensando en eso y ahora.. mira», cuanto más atento estés más te va a sorprender.
Las llaman sincronicidades y al parecer, no hay nada casual en ello.
Tu intuición puede no llevarte a nada, en apariencia, pero puede que sí. ¿Te lo vas a perder? ¿prefieres llevar tu patrón de vida a rajatabla? ¿prefieres tu seguridad y control?
Es buena la seguridad y el control, pero te deja en el mismo sitio. Y tú quieres ir más allá y te quejas de que tarda en llegar aquello por lo que peleas o te desvelas. Sin embargo, no cambias nada o casi nada. Y de alguna manera, la vida o tu intuición o lo que sea te está dirigiendo hacia no se sabe bien dónde y sigues sin hacerle caso. Pues… no te quejes, ¿qué quieres que te diga? No te quejes.
Tras una intución siempre viene algo, aunque tú tardes en percibirlo o aprenderlo. Y también puede ser que nunca lleguemos a apreciar la conexión que se generó entre la intuición y un acontecimiento, pero ¿qué más da?.
«La vida es bastante aburrida si tú no le pones salsa». ¡Ponle salsa a tu vida! , juega con tu intuición, síguela, sonríe expectante a ver dónde te lleva o dónde te deja de llevar.
Y, si tú te sientes mejor, no hay mejor barómetro que ese. Si tú, haciendo lo que estés haciendo, estás sintiéndote bien, no te quepa la mejor duda de que es lo que tienes que hacer, por muchas otras obligaciones, problemas o dilemas que tengas. Si, en ese momento, sientes que estás bien es que estás contigo mismo, estás donde tienes que estar, haciendo lo que tienes que hacer y todo lo demás es secundario.
No esperes resultado. El resultado es la satisfacción de sentirte bien. Ya lo has obtenido. El resultado que tú esperas, físico o tangible, si lo consigues, genial, pero si no, no pasa nada. La intuición te ha llevado por ahí para que experimentes ese momento de satisfacción, que es propio, algo único y personal para ti, interior, y mucho más valioso de lo que crees. Si te llega a conducir a algo más, pues síguelo.
Aunque, repito, no esperes nada. Esto es importante. Un aprendizaje habrá, pero tu mente te persiguirá esperando un resultado. No lo esperes, sólo suéltate.
De verdad, estamos tan metidos en el día a día, estamos tan metidos en nuestros problemas que nos cuesta prestar atención. La Atención Continua a la que siempre te hago referencia se trata de eso, de una combinación de conocerte y respetarte, de saber ver cuándo te sientes bien y cuándo mal ( y no es tan obvio como parece), de aprender a reconducir tus pensamientos y de muchas cosas más. Pero, básicamente es, simplemente, estar Atento. Y más que a ninguna otra cosa, a ti mismo.
Las intuiciones, o llámalas como quieras (esas cosas que flotan por ahí… jjj) son tuyas, provienen de ti. Si te respetas a ti mismo como deberías, como ser único y valioso de por sí, no tendrás miedo de seguirlas lleven a donde lleven, porque reconocerás que salen de ti y si estás atento, sabrás que en realidad no es tu mente, lo sabrás porque te sentirás bien. Y si te sientes bien, es porque será algo del corazón ¿no?.
Y ese corazón, por blindado que lo tengas, está diciéndote que quiere salir, que quiere hacer algo, que quiere sentir, que quiere ese momento de satisfacción que tan disparatado le parece a tu mente. Deja de dudar de tu corazón. Déjale un respiro.
La vida puede ser maravillosa si aprendemos a apreciarla y a no subestimarla, porque es mucho más grande de lo que jamás podemos llegar a imaginar.
Estate atento a cada momento de satisfacción. Vive. Porque esta es la vida y tú estás viviendo. ¿Te parece poco vivir? Dá gracias por ello.
Déjate guiar por la vida. Suéltate. Todo lo demás ya lo has intentado.
∞ Mariposa… dicen de ti que eres mágica.
Quédate escuchando la música mientras piensas en lo que acabas de leer. Disfruta de este ratito que te doy
Con cariño,
Mariposa Azul de Luz
P.D: Muchas gracias por vuestros votos en «Eres impulso» de FontVella. Es una oportunidad de avanzar con MAdeLuz y poder llegar a más personas.
Ah! La música de hoy me la ha traído mi intuición. Espero que te guste.
Música: Alegría. Instrumental. Cirque du Soleil. Imagen: Google.¿Te ha gustado? Aquí puedes compartirlo o comentar...