Hoy me despido de ti.
Y, por eso, (y porque le he puesto mucha dedicación) este artículo va a ser más largo de lo habitual y no lleva música.
Pero antes quiero disculparme por algo de lo que me he dado cuenta:
Leo muy deprisa.
Tal vez por ello también quiero vivir deprisa y bien, jjj ; y, por ello, aprendo mucho y aplico lo que aprendo en mi vida, para mejorarla.
Sin embargo, para lo que a ti te importa, me he dado cuenta de que mis vídeos van muy rápidos (menos mal que solo he creado dos), y de otra cosa más: la música que acompaña los artículos, que yo tan cuidadosamente selecciono para hacerla coincidir con los párrafos, con las frases, siguiendo el ritmo de la música y la lectura… puede que tú lo leas de muy diferente forma y no logre transmitírtelo como yo lo concibo.
También pienso que, quizás, voy demasiado deprisa y pueden escaparsete conceptos básicos e importantes.
Enfin, todo es mejorable. Sabiendo el punto de partida todo es más sencillo para mejorarlo.
Lo que me lleva a lo que quiero contarte hoy en este artículo.
Hasta ahora te he traído muchos recursos para que empieces a vivir tu vida con mayor satisfacción y, probablemente, no los has puesto en práctica; porque, tal vez, no entiendes del todo el motivo de muchas cosas que he compartido contigo.
Por mi experiencia personal (que no olvides que tampoco es fácil), sé que funcionan. Te traigo lo que ha sido útil en mi camino (y no todo lo que he aprendido). Lo comparto porque sé que, si las vas incorporando a tu vida, aunque sigas teniendo ratos malos, problemas y demás, vas a sentirte mejor. Y ese es mi objetivo.
También he eludido a propósito el enfoque espiritual propio de estos temas, porque prefiero que empieces tomando conciencia de ti mismo, de tus pensamientos, de lo que hay en tu interior (mucho por descubrir!) y de que si consigues ser un poco constante, lo dicho, vas a estar mejor.
Pero… jjjj, ¡el pero! si no lo pones en práctica… ¿de qué te sirve?
Verás:
lo que necesitamos es la experiencia de lo que vivimos.
Si no lo vivimos, si no experimentamos, si no probamos, si no cambiamos… lo que te digo siempre, te quedas donde estás.
Y yo sé que no quieres quedarte donde estás.
Hoy te traigo un último (y primer) recurso.
Vas a averiguar qué quieres.
Sé que no te has atrevido a decirme que no sabes lo que quieres. Pero es que eso es muy normal, porque no estás acostumbrado. Bastante tienes con tu día a día. Déjame recordarte el artículo anterior: 46. ¿Dónde quieres estar en 5 años? Vuelve a hacerte la pregunta. Y vuelve a recordar que la vida va pasando y está bien que así sea y que la aceptemos con lo que nos trae, sí, pero, si la vives con mayor satisfacción… ¿no será mejor?
Voy a repetir una frase del principio del artículo:
Sabiendo el punto de partida todo es más sencillo para mejorarlo.
Hoy vamos a centrarnos (si quieres) en el qué.
(Aunque, por favor, recuerda que la única clave es convertirte en quién eres).
El QUÉ.
Teniendo, más o menos claro, lo que quieres, será más fácil lograrlo, ¿no crees?
En cualquier caso, si sigues sin intentar definir lo que quieres, siempre estarás donde estás (que yo espero, de corazón, que estés genial, aunque intuyo que preferirías mejorarlo).
Así que vamos a empezar a 〈enfocarnos〉 en lo que queremos, teniendo en cuenta que podemos cambiarlo con el tiempo y que no hay nada fijo e inamovible (¡Vaya! ¡Como la vida!).
Y, hablando de cambio, una advertencia previa: vas a cambiar.
Porque no hay otra forma de conseguirlo. Si sigues siendo el mismo, sigues igual. No te preocupes, lo bueno seguirá estando, y lo demás se mejorará.
Si te empiezas a focalizar en lo que quieres, vas a ir cambiando (de hecho, yo creo que ya has empezado a cambiar) para convertirte en la persona que tienes que ser para lograrlo.
Acepta tu transformación con naturalidad. Como la mariposa. En realidad, es algo que estás pidiendo tú mismo al querer tener una vida mejor.
Y, mi consejo, déjate guiar por la vida. Sigue constante y con Atención Continua hasta… primero, hasta que logres algo, por pequeño que sea; y. luego, hasta que consigas todo lo que quieres. Paciencia.
Piensa que, aunque puede que ya lo hayas intentado otras veces, ahora tienes una mayor preparación (jjj, te acompaña la mariposa).
Bien, vamos al tema.
¿Cómo hacerlo?
«En la vida, todos aspiramos en más de algún momento a ser, hacer o tener grandes cosas. Sin embargo, muchos de nosotros no estamos creando los resultados que deseamos. No tenemos suficiente dinero, romance, éxito o alegría en nuestras vidas. Pero lo que necesitamos comprender es que todo el poder y la grandeza existe en el interior de cada uno de nosotros.»
Pasos para enfocarte en lo que quieres:
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Decide qué es lo que quieres:
Y te lo explico de forma científica: tan pronto como te comprometas (pongas intención), tu cerebro va a trabajar para ello. Le has dado un trabajo nuevo y un reto. ¡Está encantado! Va a trabajar para ti. Te traerá ideas, te hará soñar, imaginar, te moverá a la acción… Va a trabajar en cómo obtenerlo.
Para que se ponga a trabajar, primero tienes que decirle qué quieres conseguir. ¿Sabes cuál es la mayor traba? Tú mismo. Porque tienes que empezar a pensar que sí es posible, que sí que existe la posibilidad de que lo consigas. ¡Permítete desearlo!
Y toda una serie de acontecimientos, personas, recursos y oportunidades se irán presentando. (Recuerda la Atención Continua, cuando se presenten).
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Proponte metas que te hagan crecer.
El gran valor agregado que brinda el permitirte ir hacia tus grandes sueños es que ellos requieren que crezcas para poder lograrlos. De hecho, a largo plazo, ese es el beneficio más grande que recibirás de perseguir tus sueños: No tanto como los adornos externos de cumplir tus sueños (como, por ejemplo, tener un automóvil costoso, mucho dinero o una casa nueva) sino en quién te conviertes en el proceso. (…) Quién eres, lo que has aprendido y las nuevas habilidades que has aprendido, nunca desaparecen. Estos son los verdaderos premios del éxito. (…) “Tú debieses ponerte una meta lo suficientemente grande que, en el proceso de lograrla, te conviertas en alguien que valga la pena convertirse”.
Ya te avisé: vas a cambiar. Y eso puede ser maravilloso!!!
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Servir a otros.
La amabilidad y generosidad son valores que elevan nuestro espíritu y nos ayudan a mantenernos en un estado más permanente de alegría. (…) Ayudar y ser generoso desde las cosas más simples es lo más sencillo de hacer en tu vida cotidiana.
A este respecto, yo pienso que cada persona lleva una batalla encima de ella (aunque lo desconozcamos), y que poco cuesta ser agradable, generoso, servicial… a fin de cuentas, es lo que te gustaría que hicieran contigo.
Si tu objetivo, meta, propósito, sueño… incluye de alguna forma ayudar a otros, es probable que lo consigas más rápido, además de darte mayor satisfacción.
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Convierte tus sueños en metas y objetivos.
Una vez que tienes claro (o más o menos claro, no te preocupes) lo que quieres, debes ponerle a tus deseos un objetivo medible. Por medible, se refiere a espacio y tiempo – cuánto y cuándo. ¿Qué es lo que tú deseas – exactamente- y cuándo lo quieres?
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Escribe tus metas.
Escribe tus metas en detalle, y lee tu lista de metas cada día. Esto mantendrá tu mente subconsciente enfocada en aquello que deseas. Para una aproximación más potente, cierra tus ojos y enfócate en cada meta preguntándote: “¿Qué es lo que podría hacer hoy que me mueva hacia el logro de esa meta?” Escribe tus respuestas y toma esas acciones.
Ya tienes trabajo que hacer.
Me despido… de momento.
Voy a dejarte descansar 3 semanas. Volveré el lunes 28 de Agosto.
Haz tus deberes, porque, con relación a este artículo y a tus objetivos…
¡voy a traerte un recurso que te va a aportar una motivación, una fuerza y una energía increíble y eficaz, para que empieces tu camino para conseguirlos!
Y si no tienes aún claros tus objetivos, los tendrás, ya verás.
Y voy a preparar el
¡Primer aniversario de Mariposa Azul de Luz!
Será en Septiembre y será muy especial.
Te espera un regalo realmente auténtico y personalizado para ti.
Voy a trabajar en mejorar, en innovar, en seguir aprendiendo…
Hay tanto que me gustaría contarte, hay tanto que quisiera compartir… que necesito tiempo, recursos y estructura para poder transmitírtelo como tú mereces.
Te he puesto deberes (importantes), yo también voy a trabajar…
Te espero a mi vuelta, porque sin ti, todo esto no tiene sentido.
“La única obligación que tenemos es la de ser felices”. Oscar Wilde
Esa es nuestra responsabilidad.
¿Vas a ser responsable de tu vida?
¿Vas a vivir?
∞ Mariposa… si aprendiste a Revolotear, ahora vamos ¡a Volar!
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Texto en cursiva: extractos de artículo adaptado de Jack Canfield: Maximize your Potential, 2015. Imagen: Google.
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Me ha encantado tu tarea para estas semanas y voy a conseguirlo. Gracias por tus recursos para empezar el cambio. Esa transformación en la mariposa q tanto nos gusta. Como una vez te lei…hay q aletear y luego volar…descansa y disfruta de este tiempo para llenarte de alegrias y de enriquecedoras experiencias. .
Mil gracias Mariluz! A mí me encanta saber que le pones la intención de mejorar tu vida ¡seguro que lo logras! Estoy convencida. Y gracias a ti por hacerme saber que MAdeLuz puede servir de ayuda.
Bonita tu frase final. Así lo haré (además de seguir aprendiendo y trabajando, jjj) Un cordial saludo.
Se me olvidaba decirte q recomiendo a mis amig@s tu blog. Y alguno q otro tb te sigue.
Muchas gracias por tu aportación. Llegaremos a ser una comunidad en la que, entre todos, nos apoyemos, acompañemos y hagamos grandes cosas. Un abrazo.