64. La pregunta primaria.

Un artículo osado el que vas a leer.
Pocos se atreven a hablar sobre la pregunta primaria.
Sabemos que son nuestros valores lo que nos mueve.
Pero,
¿Quieres saber lo que nos para?
Vas a descubrir el secreto: La pregunta primaria.
Hoy vas a Volar.
Prepárate. Te esperan ser leídas 2.122 palabras.

La pregunta primaria. Que pocos se atrevan a hablar sobre ella o que no sea muy conocida es porque es un tema bastante profundo y que requiere ahondar en uno mismo.

Por lo que puedes deducir que, en mi afán de traerte lo mejor para ti y tu desarrollo, este artículo está preparado a conciencia (y consciencia).

El desarrollo personal es algo que funciona cuando llega tu momento. Tino Fernández.

No te agobies si no es así. Llegará tu momento. A veces captas unas cosas, otras veces no acabas de entender y otras se te ilumina algo dentro de ti que te hace avanzar en tu camino personal.

La pregunta primaria es una pregunta esencial. Es el quid de la cuestión. Es la última y primera pregunta. Es lo que marca tu vida. Está tan firmemente arraigada en tu mente que ni lo sabes.

Vas a descubrir muchas cosas con este artículo.

Vas a desplegar tus alas.

Vas a darte cuenta, por fin, de que tus pensamientos crean tu vida. Que tú estás creando tu vida.

Y vas a saber qué pensamientos son los que te detienen para lograr lo que quieres conseguir.

Insisto, tu vida eres tú. No son tus circunstancias, problemas o situación de vida.

Todo ello viene derivado de ti.

Pon el grito en el cielo, si quieres. En realidad, entiendo que esto sea difícil de asimilar. Yo misma intento «diseccionar» mi mente para entender lo que está provocando mi realidad externa, y no es fácil. A veces, no es fácil.

Pero, aquí te traigo LA CLAVE, EL SECRETO, LA RAZÓN, EL MOTIVO…

Y lo digo con plena conciencia.

La pregunta primaria.

De ti, solo de ti, va a depender llegar a ella.

Este es el último artículo de este año 2017. Vienen las navidades y todo lo que conllevan.  Te dejo este impactante artículo. Como último y gran regalo. Aprovéchalo.

Aprovéchalo.

Creas en lo creas siempre tendrás razón. Cuando aciertas, la tienes y cuando te equivocas también, porque tú lo estás creando todo; la cuestión es en qué quieres tener razón la próxima vez. Raimon Samsó.

Hablas contigo continuamente.

¿Te suena la frase: «Eres la persona con quien más vas a hablar en tu vida»? Pues, de eso no hay ninguna duda.

Todos nos hacemos preguntas.

Y las preguntas en sí son muy importantes.

Hay buenas preguntas y malas preguntas. Todas reflejan tu realidad. Las buenas te llevan hacia donde quieres ir. Las malas… ya sabes qué hacen en ti… te hunden, te desenfocan, te hacen sentir mal, y te dejan en el mismo sitio o peor.

Mira tu vida. Y pregúntate:

¿Es esto lo que quiero?

Si no… ¿qué es lo que quiero?

Si, en los últimos artículos te he animado a saber qué quieres (Visual Board), a enfocarte en ello, a saber qué mueve tu vida (Los valores), a canalizar tu energía y tus acciones, hoy te traigo todo lo que te está frenando, lo que hace que no estés donde quieres estar.

¿Quieres encontrar la pregunta cuya respuesta te cambie el resto de tu vida?

Vas a encontrarla.

La pregunta primaria.

 

• La pregunta primaria es una pregunta que determina la mayoría de tus acciones de forma inconsciente.
• La pregunta primaria aparece en tus momentos más difíciles de la vida: retos, obstáculos, dificultades, problemas…
• Cuando te enfrentas a una situación que te provoca un especial malestar, casi siempre detrás está la misma pregunta primaria, y respondiendo a ella entenderás por qué te sientes tan mal, qué es lo que te está frenando.
• La pregunta primaria podrías encontrarla también en tus obsesiones, en tus pensamientos recurrentes…
• Encontrar la pregunta primaria y sobre todo lograr responder a ella puede ayudarte a romper con viejos patrones, creencias limitantes y bloqueos.

Si descubres tu pregunta primaria, descubres tu identidad. Encontrar tu identidad es una de las cosas más importantes que puedes hacer por ti.

El problema con la identidad es que si mantienes una mentalidad de víctima, de baja autoestima, de inseguridad constante… tus resultados van a ser del mismo tamaño. Y es que aunque luches por cambiar de situación, por prosperar, tu identidad pequeña te saboteará en cada intento. María Mikhailova.

La pregunta primaria es la que creó gran parte de las experiencias de tu vida.

Llegar a conocer tu pregunta primaria es una labor de conciencia, de profundidad, porque está escondida, es llegar a lo más «clandestino» de tu mente, pero es la que te mueve en secreto y te determina.

Porque las preguntas que nos hacemos nos dan ciertas respuestas, que conducen a cierto estado de ánimo y, por tanto, a ciertas acciones, que se ven reflejadas en la realidad.

 

Pasos para encontrar tu pregunta primaria.

 

Paso 1. Encuentra tus preguntas internas.

Paso 2. Encuentra tu pregunta primaria.

Paso 3. Encuentra respuesta a la pregunta.

Paso 4. Encuentra tu nueva pregunta primaria.

 

La pregunta primaria viene derivada de las preguntas que inconscientemente nos hacemos.

Hay una serie de preguntas que te haces internamente en determinadas situaciones. Son repetitivas. Probablemente no eres consciente de ello.

Al cuestionarte ¿Por qué nada me sale bien? tendrás experiencias, recuerdos y situaciones que enfatizan tus limitaciones y reducirán tu nivel de autoestima y felicidad. Fernando Celis.

El hacerte preguntas inadecuadas con una gran carga negativa, te hace esconder detrás máscaras, miedo e inseguridad.

Lo que es totalmente normal y común en todos.

Pero hoy vamos a desenmascararlas, sacarlas a la superficie y cambiarlas. Sí, cambiarlas. Por eso es necesario una gran concentración, ser honesto con uno mismo y navegar en la profundidad. Y, así, desplegaremos las alas, mariposa 😉

Te pongo un ejemplo:

Imagina una persona que, ante los fracasos de pareja, piensa:

– ¿Por qué nunca me duran las relaciones?
– ¿Qué fallo tengo?
– ¿Por qué nunca consigo el amor?
– ¿Por qué los demás sí lo pueden hacer?

Y, otro más, una discusión con el jefe:

_  ¿Siempre a mi?
– ¿Por qué no tendré un trabajo fácil?
– ¿Por qué la tiene tomada conmigo?
– ¿Cuándo se dará cuenta de lo que valgo?
– ¿Por qué me complico tanto la vida?

¿Las ves? ¿Te das cuenta?

De acuerdo a la intensidad emocional y el punto de enfoque esto se podría convertir en una profecía que se cumple sola. Lo que temes ya está aquí. Inconscientemente el cerebro estaría apuntando hacia el fracaso, en ambos casos.

Tu mentalidad, basándose en esas preguntas no, NO, puede llevarte hacia lo que tú realmente quieres. Sabes bien lo que quieres, tienes claros tus valores de vida, te afanas y luchas por conseguir el equilibrio en tu vida, sin embargo, internamente te estás saboteando a ti mismo.

Son preguntas que delatan inseguridad, limitaciones, carencia, insuficiencia… Hay una necesidad, una insatisfacción que genera más de lo mismo.

Paso 1. Encuentra tus preguntas internas.

Pregúntate qué es lo que más te duele cuando hay un conflicto en tu vida, al nivel que sea: personal, social o laboral.

¿Qué sueles pensar cuando estás en una situación desagradable?
¿Qué pensamientos repetidos has tenido en los problemas de tu vida?
¿Qué es lo primero que viene a tu mente cuando “otra vez” pasa algo?

Sumérgete en ti, viaja a través de tu historia, indaga en esos pensamientos repetitivos, que conoces, pero a los que no das importancia. No es «bonito» ahondar en pensamientos negativos, en circunstancias dramáticas, en situaciones cruciales… por eso este es un ejercicio de profundidad que te va a llevar a lo que te repites continuamente en tu diálogo interno, a esas preguntas, que ahora ya sabes, son las que te paralizan y no te dejan vivir tranquilo y plenamente.

Preguntas del tipo: ¿por qué no puedo tener una relación estable?, ¿por qué no puedo tener un trabajo que me guste?, ¿por qué nadie me apoya?, ¿por qué siempre tengo problemas con el dinero?, ¿por qué tengo siempre tanta tensión?, ¿cuándo me va a pasar algo bueno?, ¿por qué me pasa esto a mí?, ¿por qué siempre me sucede esto? ¿cómo voy a hacer para que me quieran?, ¿me aceptarán? ¿por qué no puedo…? …

Vas a encontrarte cara a cara con tus preguntas negativas. Vas a verlas de cerca y darte cuenta de que lo que estás pensando se corresponde con tu realidad actual. Vas a ver que configuran tu realidad. No te culpes por ello. Sé sincero y continúa con tu introspección. Desvelar estas preguntas te hace ver el sentido que estás dando a tu vida. Y, ahora, lo vas a cambiar. El conocerlas y darte cuenta de que tú creas tu realidad, te da la opción de cambiarlas para crear una nueva y mejorada realidad.

Atrévete. Apunta todas las preguntas que te vengan. Todas. Escríbelas. Tómate tu tiempo y dedicación. Merece la pena.

Y, ahora…

¿Qué pregunta hay en realidad detrás de todas estas?

Paso 2. Encuentra tu pregunta primaria.

De todas las preguntas que has anotado, hay una que es la principal, hay una que te afecta en concreto, que resume todas las demás, que probablemente haga más «pupa»,  o entre varias puedes configurar una sola.

Te va indicar una carencia o una insatisfacción. Probablemente, afecte a tu autoestima o creencia en ti. Sin duda, te resta poder, decisión y acción en tu vida. Prácticamente toda tu vida (hasta ahora) es el resultado de esa única pregunta.

Busca y encuentra la pregunta última que genera todas las demás en tu vida y mírala de frente. (Nuria Velasco).

Ya no puede hacer daño. El daño lo hacía estando oculta y haciéndote mover en silencio hacia una dirección a la que tú ya no quieres ir.

Una vez encontrada, mirarla a la cara es liberarte de parte de su poder.

Esta pregunta es la causante de tu eterno círculo.

Ese círculo cerrado que se repite una y otra vez en tu vida, en distintas áreas de tu vida.

En ningún momento he dicho que fuera fácil encontrarla. Solo que merece la pena su búsqueda.

¿Con qué fin? Primero, para trabajar en lo que se trasluce de ella, descubrir qué respuestas hay que satisfacer y cómo, enfocarte en mejorar esa carencia, inseguridad o insatisfacción. Y, segundo, con el de cambiarla por otra pregunta primaria que SÍ esté en coherencia contigo, tus valores y tus objetivos. Abrir el círculo y crear una nueva realidad.

Una vez encuentres tu pregunta primaria, vas a entender muchas cosas de tu vida. Y vas a vislumbrar lo que puedes hacer con ella.

Voy a hacer un inciso aquí y contarte qué me ha llevado a descubrir la pregunta primaria. Mi curiosidad y continua sed de aprendizaje y crecimiento. Sí, pero también, mi intuición, que me llevó a ver un vídeo en Facebook (cosa rara en mí) en el que se hablaba sobre esto. Y me dije «Wow». ¡Esto es increíble!!! Y, por traértelo,  he investigado, ahondado en el tema, muchas horas frente al ordenador para darte más de lo que puedes encontrar por ahí, porque he adaptado, interpretado, aunado distintos temas expuestos por muchos autores que me han inspirado, y aportado de mí. La  pregunta primaria se presenta en los programas de Anthony Robbins y es una de las herramientas más poderosas de los procesos personales de coaching.  Y, una vez lo conoces, te percatas de cómo funciona la mentalidad de una persona con éxito, entendiendo éxito como felicidad en la vida. Robbins es un gran inspirador y te lo recomiendo.

Y, como llevamos ya más de 1.900 palabras, vamos a tener que dejarlo aquí. Dejamos el paso 3 y 4 para el próximo artículo, el próximo año. El tema es demasiado intenso para tratarlo todo en un día. Dedica las próximas semanas a encontrar tus preguntas, tienes tiempo y, a la vuelta, descubriremos qué respuestas hay que satisfacer y cómo. Y, lo más importante, cómo crear nuevas preguntas poderosas, una Nueva Pregunta Primaria y…

crear ¡una nueva realidad!

¿Vendrás a descubrirlo?

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∞ Mariposa… despliega tus alas.

 

P.D:

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Comenzamos a principios de año.
P.D 2: ¿Nadie se ha dado cuenta de los copos de nieve que caen? 😉 Jjjj.

¡Feliz Navidad!

Con cariño,
Mariposa Azul de Luz
 
 
 

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