85. Estás donde tienes que estar.

Siente que estás donde tienes que estar.

No importa que sea un leve atisbo, no importa la situación general de tu vida, siente en algún pequeño momento que estás donde tienes que estar.

Todos hemos experimentado alguna vez esa sensación, muy breve, de estar donde tienes que estar.

Si en alguna ocasión, tienes ese sentimiento, experimentas la certeza de que estás donde tienes que estar, exactamente en ese momento, en esa situación, unos segundos, sueltas un suspiro de «qué bien» y parece que todo está en su sitio… no pierdas esa sensación… investiga dentro de ti lo que estás sintiendo, explótalo, date cuenta de lo bien que te sientes, no estás pensando, estás sintiendo/experimentando una satisfacción sublime.

Tú no controlas ese momento. Ese momento viene a ti. Inesperadamente. En la sonrisa de tu sobrina. En una puesta de sol. Cuando te sientas en el sofá. En la mirada de tu perro. En pleno centro de la ciudad, en el acto sexual, en el parque, al ver una flor, en la montaña, en el mar…

Puede darse de mil formas diferentes y dura apenas unos segundos. Luego vuelves a la «realidad» y se olvida.

El artículo de hoy trata de transmitirte que ahondes en esos pequeños momentos en los que todo está bien. Absolutamente todo. Porque no hay interferencias de ningún tipo. Es El Momento.

Pues bien, cuando llegues a aprender/experimentar que Ese momento es todos los momentos, a cada momento, será maravilloso para ti. Y me gustaría que llegaras a vivir eso.

Comienza por percatarte de esos momentos en los que sientes que estás donde tienes que estar. Esos mini momentos en los que todo está bien. (y, es que todo está bien, de verdad).

Navega en ellos dejándote llevar. La mente te traerá de vuelta. No importa. Ya lo sabes, sabes que tu mente te apartará de ellos. Por eso te prevengo, para que cuando te venga un momento de estos, lo vivas con toda la intensidad posible. Esos momentos son pura vida. Esos momentos son Tú. Esos momentos es el Todo.

Todos hemos experimentado ese tipo de momentos en alguna ocasión. Ahora mismo no sabrías decirme cuándo o qué momento fue, o sí. Sobre todo, lo que notas es que lo que te estoy diciendo lo has vivido. Y, al recordarlo de alguna forma, algo te recorre, como una dicha que te inunda por el cuerpo, como una sonrisa que te rodea, como una paz…

Puede que no vuelvas a experimentar un momento así en mucho tiempo. Me gustaría que recordaras este artículo, que no parece decir mucho y, sin embargo, lo dice todo. Quédate con que leíste una vez sobre algo de un momento mágico, de un momento pleno, de unos segundos de felicidad.

Y es que, ese momento es tu clave para tu felicidad.

Ese  momento es el presente, es el ahora, es tu ser, es la inmensidad, es dios, es la fuente, es el todo, es tu verdadera naturaleza y eres tú en todo su potencial. Eres tú como deberías vivir la vida, eres tú sin ningún condicionante, eres tú viviendo, eres tú inmenso…

eres tú viviendo la vida.

Me creas o no, puedes experimentar esos momentos muchas veces más. Yo aún no he conseguido que todo mi día sea así, pero casi. Estoy, creo, que a un paso de lograrlo. No te imaginas la paz y serenidad que conlleva. Saber que estás donde tienes que estar, haciendo lo que tienes que hacer, siendo lo que tienes que ser… es tan mágico.

Por supuesto, generalmente lo que sentimos es que no estamos donde queremos estar. Mirando al futuro, nos perdemos el momento presente. Este exacto momento. No el presente, en general, sino este momento. Revisando el pasado cada dos por tres, tampoco estamos aquí. Y si encima, estamos mal en el trabajo, en la relación de pareja, discondancias con los hijos, con los padres, compromisos que cumplir, atascos que sufrir… son muchos los momentos en los que sentimos que no estamos donde queremos estar.

Kaizen. Pasito a pasito. Si miras tu situación general, te abrumas. Es una gran montaña difícil de escalar. Baja a la ladera, sitúate a los pies. Mira en pequeño. Da pasos pequeñísimos.

Si quieres apreciar cada momento de tu vida, comienza por un primer pequeño paso. Comienza por apreciar esos brevísimos momentos en los que te encontraste perfectamente bien. Lo has experimentado alguna vez. Lo puedes experimentar más veces. Lo puedes lograr.

No estoy diciendo que repitas esos momentos. Esos momentos vienen. Y se van. Lo que trato de decir es que los experimentes y sepas que existen para ti. Y, si existen, es que se puede lograr ese estado en tu vida.

No sé de dónde me viene esta inspiración. Todo mi cuerpo vibra de emoción. Te estoy dando una clave para iniciarte en el aprendizaje de vivir el presente, de ser aquí y ahora. no tengo ninguna duda de que a alguien le va a resonar esto. Para esa persona irá este artículo.

Tal vez sea muy difícil aprender las enseñanzas de los maestros sobre cómo vivir el presente. Tal vez este artículo ha sido inspirado para hacértelo más fácil. Que creas o no que sea posible, no importa. Si alguna vez lo experimentas, Sabrás que se puede.

Ya comienza a ser complicado explicar lo que no se puede traducir en palabras. Se ha de vivir. Se ha de experimentar. Se ha de sentir, desde dentro.

Reduce tu velocidad, vive en pequeño, en pequeños pasos, a cada momento… Lo del futuro, ya vendrá. Ya lo pensamos en grande. Ya lo tenemos más que pensado y estipulado lo que queremos. No hace falta sentirlo como carencia que aún no tenemos. Llegará, en la medida en que vivas Ahora cada momento. Baja a lo pequeño, vuelve aquí, reduce tu día a pequeños espacios de tiempo, incluso independientes entre sí. No te pierdas en la maraña del tiempo de toda tu vida.

Porque tu vida es cada momento.

Y ahora es un momento.

Lo demás ya vendrá.

 

∞ Mariposa… disfruta tu momento.

 
Con cariño,
Mariposa Azul de Luz

Imágenes: Google. TExto y edición: Luz R.
Música: My world. Florian Bu

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