Quisiera que todo el mundo pudiera experimentar la sensación, el sentimiento cuando me siento plenamente satisfecha. Cuando todo está bien, en perfecto equilibrio. Cuando mi sonrisa interior se refleja en mis ojos húmedos de emoción. Y es emoción pura. Una aceptación total del momento, de la vida. Un reconocimiento de que es como debe ser, y no de otra manera. Un estado del ser y del estar en paz. Estar bien. Pero bien del todo. Es un momento conmigo misma. No hay nada más. No hay penas. Ni tan siquiera alegrías. No hay quehaceres, obligaciones, tristezas… no hay otro pensamiento. La palabra satisfacción lo llena todo. Me llena. Me impregna cada célula.
Y tu podrás pensar… ¿Cómo puede decir eso, cómo puede pensar así, si la vida da muchos palos?
Pero ese momento que yo siento es aceptación, sabiduría, satisfacción. Es un reconocimiento profundo propio. Estoy y no estoy. Porque estoy por encima, por dentro y por fuera, bajo y alrededor. Tranquilidad de ánimo. Serenidad. Todo está bien, en su justa medida. Tampoco existe el tiempo, no hay ahora, antes ni después. Es un momento tan precioso, tan intenso…
Que me da fuerza. Porque cuando regreso a la realidad, a “ la vida”, permanece en mí la confianza, la sabiduría de que todo es como debe ser, todo tiene un para qué, cada situación, cada persona, cada conflicto, cada quehacer…todo tiene su razón de ser. Y no es necesario centrarse en ello, ni en lo bueno ni en lo malo. Simplemente aceptarlo y entender que sirve para cada día ser mejor.
Ser mejor para ti mismo.
Ser mejor para ti mismo. Con total independencia del exterior. Lo que hay dentro de ti es propio, es tuyo. El concepto de ser mejor es tuyo también. Sin comparaciones. Ser mejor es distinto para cada uno y no tiene nada que ver con los demás. Es algo íntimo, sin tan siquiera tener que sacarlo al exterior.
Esto lleva a la satisfacción interna. Y ahí nada te puede parar. Porque lo único que puedes hacer y lo único que quieres y te nace, es seguir, con más fuerza, más valentía, más alegría, más decisión…más todo.
Y te surgirán dudas y miedos. Y te dejarás llevar por tus circunstancias, pero esa satisfacción, aunque se haya quedado muy al fondo, sigue ahí, sigue en ti. Y volverá a resurgir. Y volverá a darte nuevas y poderosas fuerzas. Te sentirás libre. Te sentirás fluir…
Reflexiona sobre esto. Ser mejor. Un poquito cada día. Ten confianza. Todo lo que «te viene» encierra una enseñanza- Acéptala. Te lo aseguro, merece la pena. No dejes pasar tus días sin más.
Cuando seas un poquito mejor cada día… ¡lo vamos a notar en tu sonrisa!
Y la sonrisa te será devuelta, no lo dudes.
Y, ahora te dejo con un gran vídeo sobre la actitud.
Y puede que pienses que este artículo tiene tres temas, pero te aseguro que todo tiene que ver, que se puede ser mejor y que ser mejor te da vida.
https://youtu.be/nWecIwtN2ho
∞ Mariposa… ¿ Qué satisface a tu corazón?
♥ Con cariño,
Luz Ros
Mariposa Azul de Luz
07/11/2016
Música: About Time Imagen: Google. Texto y edición: Luz R. Vídeo: Actitud. Victor Kuppers.
Sencillamente ¡fantástico¡
Muchas gracias, Silvia.