Hoy quiero traerte un artículo más práctico.
Hemos trabajado con la mente, las emociones, los pensamientos. Hemos establecido objetivos, metas, sueños.
Nos estamos preparando para Volar.
Hemos cogido fuerzas conociendo nuestros valores y el porqué de nuestro comportamiento.
Y, hemos decidido sacar nuestro potencial (sea el que sea).
Pero.
Aquí está el pero, jjj.
Aún nos quedan cosas que nos pesan.
Y, aunque nos queden algunas cosas del pasado, vamos a intentar quitarnos las máximas posibles, para poder volar más pronto y mejor.
Vamos a hacerlo de dos formas: la psicológica y la material.
Hoy te traigo un ejercicio muy efectivo, muy práctico y que, estoy convencida, te va a liberar un montón.
Vamos a hacer el cambio de ropa de temporada del armario. ¿Te sorprende? Pues no te imaginas lo bien que te vas a sentir si sigues las recomendaciones, basadas en el método de Kon Mari.
Y, no te lo vas a creer, pero no volverás a tener el armario hecho un auténtico caos. Es efectivo, es para siempre.
Estamos en la buena época para hacerlo. Justo ahora que hay una mezcla de prendas de varias temporadas, dependiendo de la zona en la que vivas, claro. Pero, probablemente, las temperaturas ya están cambiando o lo acaban de hacer. Estás comenzando el otoño-invierno o, al revés, empieza el calorcito de la primavera-verano.
¿No tienes curiosidad?
Me gustaría que hicieras este ejercicio porque vas a liberarte no solo de lo que ya no necesitas y un montón de prendas más (las de por si acaso, la que te sabe mal, las que te costaron una pasta, esa prenda que te regalaron…), sino que vas a sentir un alivio importante para que tú te sientas mejor de ahora en adelante, porque ya sabes que acumular no te deja espacio para nada nuevo. Y queremos que vengan cosas nuevas, ¿verdad?.
Vamos a Volar sin pesadas cargas. Vamos a Volar a por nuestros sueños.
¿Empezamos?
No, bueno. Jjjj. Una última cosita antes de empezar.
Todo lleva su trabajo. Esto también. No hay magia. Lo tienes que hacer tú. Y tú sabes cómo tienes tu armario. Sabes lo que siempre has hecho. Has probado alguna técnica. El armario sigue igual (o peor).
Ya sabes que no te traigo nada que yo no haya experimentado.
Para mí, esta es un técnica 100% efectiva.
Si quieres que lo sea para ti, solo tienes que probarla.
Ahora sí. Vamos allá:
1.- Vacía por completo el armario.
Sí, has leído bien: por completo.
¿Cuánto hace que no ves el armario vacío? ¿Años, quizá?
Prepara una ubicación donde ponerlo todo, TODO. Si dentro de ese TODO tienes mucho, no te recomiendo ponerlo encima de la cama, porque puede que te lleve más tiempo.
Y prepara bolsas o cajas porque vamos a hacer varias divisiones.
2.- Limpia el armario y organiza las perchas.
Mejor oportunidad que ahora no vas a tener de hacerle una limpieza por dentro.
Organiza las perchas. Me explico, las de madera todas juntas, las de plástico, los colgadores… Empecemos con algo tan simple como las perchas a poner equilibrio en nuestra vida. ¿Lo ves absurdo? Hazlo y luego comprobarás la sensación de equilibrio que te aporta ver el armario ordenado. Lo ideal sería que todas las perchas fueran iguales, o del mismo material, pero aquí siempre contamos con nuestros recursos.
3.- ¡A ordenar!
Ya te comenté sobre la base del Método Kon Mari aquí , ahora vamos a ponerlo en práctica.
Del gran montón que se ha formado, empieza por coger una prenda y pregúntate «¿Me hace feliz?». Tan simple como eso.
Puede que te suene raro, que te sientas absurdo, que creas que eso para qué. Bueno, hazlo. Estás tú solo con tu montón de ropa, nadie te juzga, el no ya lo tienes…
Y, quizás en las primeras prendas no lo tengas claro, pero llegará un momento en que lo sentirás, sabrás, conocerás o pensarás, y lo tendrás tan claro, que empezarás a hacer este proceso de ordenar mucho más rápido. Solo con coger la prenda sabrás si te hace feliz o no.
Tienes la prenda en tus manos, te haces la pregunta. Dos opciones: te hace feliz/no te hace feliz.
Si te hace feliz, si te hace sentir bien, va destinada a ir al armario.
Si no te hace feliz, si solo tocarla te da sensación rara, va a la bolsa de tirar directamente, o a la bolsa de donar o regalar.
Si era una prenda por la que sentías aprecio por algún motivo, pero ya ha quedado claro que no te hace feliz, tienes que despedirte de ella, sentir que ya cumplió en su momento su cometido, su utilidad, su función… , le damos las gracias y a la bolsa. Te aseguro que si lo haces así, nunca más la echarás de menos. Forma parte del pasado.
Si aún tienes duda, déjala de momento aparte.
Sigue así con cada una de las prendas. Ves conformando secciones diferenciadas, ves desagrupando el contenido de tu armario, ves segmentando el montón inicial en partes muy claras y definidas. Lo mismo vale para zapatos, bolsos y bolsas, pañuelos y cualquier cosa que tuvieras dentro del armario.
Estás haciéndote un gran favor. No solo estás trabajando prácticamente, estás enseñando a tu mente. Estás haciéndole ver que no quieres más cosas de las que sentirte apegado, cosas que no necesitas, que ya no quieres acumular sin sentido y que quieres espacio y sitio para nuevas cosas.
4.- Ordena por categoría, tamaño y color.
Vamos a colocar las prendas que van al armario. Recuerda: solo las que te hacen sentir bien.
Colócalas por categorías: Camisas con camisas, pantalones con pantalones…,
De menor a mayor tamaño.
Y, dentro de cada categoría, agrúpalas por colores: camisas blancas juntas, le siguen las azules, etc…
Categoría. Tamaño. Color.
Cuando lo tengas todo colocado, párate a mirarlo. ¡Qué gustazo! ¡Qué orden! ¡Qué equilibrio!
¿Sabes lo mejor? Lo mantendrás así, ya verás. Esta técnica es muy poderosa y te cambia la forma de ordenar tu armario y tus cosas. Vas a ver toda tu ropa, sin amontonamientos, sin desorden, sin caos… Y lo vas a mantener así.
Puedes pensar que esto es de sentido común. Muy bien si tú tienes el armario perfectamente ordenado; pero muchas personas acumulamos sin ningún sentido (ni orden) y eso, sin darnos apenas cuenta, nos pesa demasiado, además de que nos conlleva mucho esfuerzo cada vez que tenemos que organizar, hacer el cambio de temporada o simplemente buscar una prenda.
Ya no va a suponer esfuerzo alguno. Ya está hecho. ¡Genial!
¡Oh! No. Nos queda un montoncito. Unas (pocas) prendas y cosas de «por si acaso».
Muy bien, coge una bolsa, mete todo en ella y precíntala. Pon la fecha fuera con rotulador. Dentro de un año, si no la has abierto, directamente y sin abrir, esa bolsa tiene que salir de tu casa.
¡Y ya está!
Disfruta hoy y cada día del trabajo realizado. Desapégate de las cosas que no son necesarias en este nuevo camino. Si no te hacen feliz, de nada sirven. Y empieza a ver equilibrio, primero en tu armario, en tu casa y cada vez más en tu vida. Y, ahora ya sabes perfectamente qué necesitad de vestuario tienes para emprender tu vuelo.
La vida es para vivirla y no para perder el tiempo en actividades, cosas y pensamientos que nos impiden disfrutarla.
Proponte YA un día de esta semana para hacer esta técnica. Márcalo en la agenda. Es un trabajo que te va a aportar un gran beneficio.
Y, me encantaría saber qué cosas que ya ni recordabas tener han aparecido por ahí, o cuántas prendas «repes» tienes, o cosas rotas y estropeadas, o prendas que ni siquiera son tuyas… las bolsas sustituirán el montón inicial y tú te vas a sentir muy bien, que es lo que yo pretendo.
¡Feliz cambio de armario! y ¡Feliz nueva estación!
∞ Mariposa… en tu jardín hay espacio para nuevas flores.
Con cariño,
Mariposa Azul de Luz
SUEÑA SIENTE VIVE
P.D: Probablemente en el próximo artículo te traiga secretos para ser feliz. Sí, suena atractivo el tema, pero ya sabes que sin la acción, nada cambia. Nos esperan unos muy buenos ejercicios mentales que nos van a dar confianza y motivación.
Música: autor Josh Woodward Imágenes: Feng Shui Montserrat B.
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Menuda currada lo del canvi d’armari!!. Em va tocar ahir i és un super faenon. I no aconseguix posar en pràctica el mètode….Socorrooooo!!!!. Ho he d’aconseguir!
Ànim Wiki!!! Que tu pots!! jjj
Te aseguro que una vez hagas el método, ya nunca será tediosa esa tarea.
Cualquier duda, ya sabes que puedes consultarme.
Un abrazo fuerte.