Hay ciertas claves para lograr tu éxito. Una de ellas es el tiempo.
Pero no te voy a hablar de optimización del tiempo, de cómo agendarte o del tiempo que te va a llevar conseguir el éxito, sino de cómo realmente repartes tu tiempo y de las causas psicológicas de ello.
Tanto a título personal como profesional, o de tu día a día, el tiempo es un tesoro.
Conociendo las causas que producen la procrastinación y la toma de decisiones con respecto al tiempo, vas a disponer de una clave poderosa para utilizar el tiempo a tu favor y por el logro de tus objetivos o metas.
PRIMERA PARTE
¿Conoces la Ley de Pareto?
Es la regla del 80/20, aplicable a todo lo de tu vida.
La Ley de Pareto, también conocida como la regla del 80/20, establece que, de forma general y para un amplio número de fenómenos, aproximadamente el 80% de las consecuencias proviene del 20% de las causas
80% 20% .
Solo un 20% de las cosas que haces contribuyen a tu felicidad. El otro 80% resulta muy costoso en nuestro día a día.
¿Qué porcentaje de 20% de tiempo está destinado a cumplir tus objetivos, tus sueños, sea en el ámbito que sea?
Poner el foco en la causa hará que se produzcan las consecuencias que tú decidas.
Si te enfocas en ese 20% de tiempo para sacarle la productividad necesaria para ver resultados, tu mente encontrará los medios, los recursos o las formas para llevarlo a cabo.
Si de todo lo que haces, solo un 20% te lleva a tu éxito convendría ser muy certero.
Para comenzar puedes hacerte tres preguntas:
¿Qué funciona?
¿Qué no funciona?
¿Qué se puede mejorar?
Con estas tres preguntas (válidas para cualquier tema) el enfoque se va afinando.
Junto con estas cuatro claves que te traigo, el 20% se completa:
HAZ MÁS DE ALGUNA COSA.
¿qué cosa te aporta más a tu vida y no haces apenas? Haz más de eso.
HAZ MENOS DE ALGUNA COSA.
¿qué cosa haces que si no hicieras no pasaría prácticamente nada, que no es relevante? Haz menos de eso.
HAZ ALGUNAS COSAS MÁS.
¿qué cosas haces poco, pero son las que te hacen sentir bien y contribuyen a tu éxito? Haz más cosas de ésas.
HAZ ALGUNAS COSAS MENOS.
¿qué cosas haces que no te llevan a ningún sitio, que podrías delegar, o simplemente no hacer? Haz menos cosas de ésas.
Traslada este esquema a tu día a día. Sé consciente del 20% que hace mover tu vida.
Invierte ese porcentaje de tiempo en aquello que te hace sentir más la persona que quieres ser y hacia tu éxito, sea personal o profesional.
Cuando consigues poner foco, el camino se ve despejado hacia adelante. Te embarcas con ilusión, ganas y energía hacia un expectante futuro que desconoces pero que al que te entusiasma ir. Y, cada día, es un logro. Cada logro es un éxito.
Extractos del libro Mariposa Azul (próximamente en Amazon, ebook y papel).
SEGUNDA PARTE
Hacer es lo importante.
Pensar, decir, programar… está muy bien, pero de nada sirve si no se lleva a acción.
Pero aquí entra la procrastinación y las mil excusas mentales que nos ponemos para no hacer algo, y eso que se supone que es algo que queremos hacer o que sabemos que nos acerca más a nuestro éxito, o felicidad.
«La postergación es el arte de estar al día con el ayer».
Funciona más o menos así: Yo sé que debo hacer algo, pero en realidad tengo miedo de hacerlo mal, o que no me gustará hacerlo. Lo haré «más adelante». Es un autoengaño.
«No digas cosas. Lo que eres, relumbra sobre ti mientras lo haces, y atrona con tal fuerza que no puedo oir lo que alegas en su contra». Wayne W. Dyer.
Precioso, ¿verdad?
Vamos a ver cómo podemos vencer nuestras excusas, que lo único que hacen es ralentizar la consecución del éxito:
- Céntrate en el momento actual, en intervalos de cinco minutos cada vez. Que tu mente no se vaya más allá.
- ¿Qué podría pasar si hiciera lo que estoy postergando? La respuesta es un buen motivo para hacerlo.
- Solo empieza. Seguro que compruebas que no cuesta tanto.
- Si se trata de algo aburrido, asócialo a algo que te motive.
- Cambia las palabras esperanza, deseo, quizá, quiero… por verbos de acción en primera persona: haré, consigo, hago, voy a…
- Deja de culpar al mundo entero cuando sabes que depende de ti.
- Si continúas postergando, te quedas igual que estás.
- Ya has atravesado otros miedos y sabes que detrás de ellos no hay nada, solo tu satisfacción por haberlos atravesado.
- El momento es YA.
El tiempo que empleas postergando es tiempo que te paraliza y no te acerca a tus metas.
Esta segunda parte está basada en el libro «Tus zonas erróneas» de Wayne W. Dyer.
Dejemos de decir que no tenemos tiempo.
Porque ahora ya conocemos estos factores que condicionan nuestro tiempo:
- El 20% efectivo
- La procrastinación
Espero que este artículo te lleve a reflexionar sobre estos factores y cómo te condicionan en el logro de tu éxito.
Y, sobre todo, que te animen o motiven a dar, aunque sea solo un paso, hacia lo que quieres conseguir.
Con amor,
Luz Ros
Escritura Positiva
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