Permíteme que te diga que, sin ti, nada puede llegar por sí solo.
Se requiere de tu implicación en la consecucción de aquello que quieras conseguir.
Esto puede parecer obvio, pero muchas veces no somos conscientes de cómo nos relajamos al respecto.
Hay una parte que te corresponde hacer a ti, ¿la estás cumpliendo?
Tal vez te equivoques, puede que no vayas en la dirección correcta, o quizás estás desviando tu energía hacia donde no es.
Pero
si tú no pones de tu parte
te aseguro que la frase «Todo llega», de nada te sirve.