Eres mujer y ni tú misma entiendes los cambios que se producen en ti.
Eres hombre y no sabes cómo entender a las mujeres, nunca sabes por dónde te van a salir ni a qué se deben los cambios que ves en ellas.
En realidad, es algo muy natural. Es naturaleza pura. Pero cuántos quebraderos de cabeza y confusiones pueden conllevar tanto en las relaciones como en la mujer misma.