Seguimos pensando en lo que no tenemos, en lo que no podemos conseguir, en lo que no hemos hecho, en lo que no hemos dicho, en lo que cuesta todo… jjjj. Permíteme que me ría, y perdona por hacerlo. Pero eso es el ego. Más y más, más y más. Está bien. Queremos más, y, en parte, es bueno; porque si no quieres más, ¿cómo te vas a superar?, ¿cómo vas a ser mejor?
Te recuerdo: ser mejor no es más que superarte poco a poco. Dime, ¿cómo te superas tú? No lo tienes claro ¿verdad? No acabas de entenderme cuando te pregunto esto o te digo lo de ser mejor… no sabes cómo se hace «eso».
Bien, te lo voy a decir yo, ya que tú crees que no me sabes contestar.