Para iniciar el ciclo de entrevistas «Personas que inspiran», traigo al blog a una persona emblemática por la convicción en sus valores, la pasión por su trabajo y la dedicación por hacer feliz a todo aquel que vaya a «su casa»: #La barracadeToniMontoliu
Conversar con él siempre es una agradable experiencia, comer en su barraca una delicia y pasar el día paseando en carro, visitando la huerta, en contacto con los animales, la naturaleza y en un lugar tan acogedor, un auténtico placer único.
¿Qué le pregunto para que nos inspire en esta entrevista?
Busco el enfoque personal, la motivación, el aprendizaje del recorrido…
Hablamos sobre el éxito y la satisfacción, los valores, la pasión y la ilusión:
Toni, ¿qué es el éxito para ti?
Para mí el éxito o la satisfacción es distinto, pero van unidos.
El disfrutar de lo que uno está haciendo, trabajar y hacer que la gente esté feliz, esté contenta; y, de alguna manera, valore y reconozca el trabajo que estás haciendo, eso es satisfacción.
El éxito es despertarse cada día. Y, a partir de ahí, el trabajo que tienes que hacer cada día, que te dé para poder comer y además disfrutar de hacerlo. Y en este caso mío, está la satisfacción de que la gente valora y reconoce mi trabajo.
El éxito nunca es solo de uno mismo. Uno solo no puede hacer todas las cosas. En este caso, mi mujer es un pilar imprescindible dentro de este proyecto. Yo siempre digo que esto es cosa de dos y que detrás de un hombre siempre hay una gran mujer.
Uno de los motivos de nuestro éxito, aparte de la buena comida, es que yo hago sentirse a las personas en su propia casa. Es un grupo de amigos que ha venido a mi casa. Lo primero, es que son personas. El dinero y los cargos, van y vienen. Es el mensaje que yo expreso. Hacer pasar un buen rato, que la persona se quede a gusto al haber venido a mi casa.
¿Qué te motivó a iniciar tu proyecto?
Soy agricultor toda la vida, desde los 16 años.
Entré a trabajar en un centro de investigación de la tierra de 8 a 15.00, además de trabajar mi propia tierra por las tardes e ir al mercado a las 3 de la mañana a vender los productos.
En el año 91 la empresa donde trabajaba cierra. Sigo en la agricultura, en mis campos. Toda mi vida me han gustado los caballos y los fines de semana creo una escuela de equitación en mi tierra. Surge la idea de hacer una paelleta los domingos para el grupo de personas que venían.
Un día me piden una paella para 20 personas. Resultó ser la celebración de boda de una persona influyente de la Bolsa, vinieron periodistas y cámaras de televisión… dicen que esto está de categoría.
De ahí me planteo la posibilidad de que puede ser y en el año 95 comienzo a preparar papeles, el proyecto con el arquitecto, las licencias… mientras sigo haciendo paseos en carro para enseñar a las personas lo que es la Huerta de Europa.
¿Qué dificultades encontraste?
Cerca de dos años estuve paralizado por el ayuntamiento. No se me concede la licencia, a pesar de que, desde Valencia se me felicita por la iniciativa.
Los mismos periodistas y televisiones hablan de mí, pero es gracias a la presión de algunos comerciantes del pueblo que me conceden los permisos para traer el agua potable y lo necesario para llevar adelante el proyecto.
Comencé con una cuadra, un baño y veinte personas. Hoy, somos más de cien personas.
Hoy, Meliana la conocen en medio mundo, gracias a Toni Montoliu. Lo que siempre he hecho ahora está de moda, porque es slowfood, km 0; pero yo soy slowfood, metro 0, porque el campo está aquí mismo. Es producto del campo a la mesa. La gente participa en la recolección de los productos para preparar la comida o las ensaladas que van a comer, y paseamos en bici desde las Torres de Serranos para enseñar a las personas lo que es la huerta de Europa, El Jardín de Europa.
¿Qué has aprendido en tu recorrido?
He hecho lo que, para mí, era común y corriente.
He disfrutado de hacer lo que he hecho. También, he aprendido que la vida te dá cátedra de las cosas cotidianas y cuanto mayor te haces, más cosas te han pasado y vas aprendiendo.
De alguna manera, he aprendido que hay una serie de cosas que tienes que dejar a un lado, hay unas prioridades que hay que sacar adelante, que son las que al final te dan la satisfacción. Las cosas que no te van a aportar en tu línea de pensar, hay que dejarlas.
Y hay que disfrutar. «¡Ay de aquel que le toca trabajar y no le gusta lo que hace!». Que cambie de trabajo.
Disfrutar de lo que haces en un proyecto implica que el reloj hay que dejarlo en casa. Eres el que abre y cierra las puertas.
Primero, hay que saber hacer uno mismo las cosas antes que mandarlas a los demás. Yo nunca había servido una mesa, nunca había llevado una bandeja… Ahora hago de todo. Hay que aprender a hacer las cosas.
¿Qué aconsejarías a alguien que tiene una idea o siente una pasión en su interior, pero que no se atreve?
Lo primero es tener ilusión para hacer las cosas, levantarse por la mañana y tener un proyecto de vida que tenga que hacer.
Los años te van dando los aciertos y los errores. Y los años te enseñan que los errores hay que dejarlos a un lado. Todo no puede ser perfecto, te tienes que equivocar en algo. Y de los errores, aprendes y tomas decisiones.
Tener ilusión de tirar adelante como sea. Levantarse temprano para que te cunda el trabajo y empezar a pensar y trabajar. La primera obligación es levantarse temprano para que el día sea largo.
Y, cuando uno se va a dormir, en su cabeza piensa «mañana haré esto y esto». Si, al final del dia se me ha quedado «esto y esto», no pasa nada, mañana será otro dia.
Las cosas no se hacen de la noche a la mañana, se hacen a lo largo de muchos años.
A día de hoy se quedan 300 o 400 personas sin sitio para venir a comer. Pienso que es porque estás haciendo las cosas medianamente bien. Te das cuenta de que estás haciendo algo que la gente reconoce, que lo estás haciendo medianamente bien.
Lo que más valoro es, por ejemplo, cuando ya se ha ido todo el mundo, cerramos y estamos recogiendo o comiendo algo y recibo una llamada de alguien que ha estado aquí, que me ha buscado antes de irse y no ha podido despedirse. Esa llamada para decirme que las personas que ha traído han quedado encantadas, que han pasado un buen día… eso es lo que más valoro.
De todas partes del mundo vienen a visitar La Barraca de Toni Montoliu. Todos los tour operados lo incluyen en sus programas.
Ni sé decirte el prestigio y los premios que tiene, y que no deja de sumar. Es presidente de asociaciones relacionadas con la cultura valenciana y los productos de la huerta…
… y mucho más, que puedes ver en su web https://www.barracatonimontoliu.com/ y en sus redes sociales; pero, sobre todo, es la cercanía de este hombre, su trato amable y sencillo lo que te cautivará. Una persona que, de su vida cotidiana y empujado por sus valores, trabajando con ilusión y siempre pensando en hacer más felices a las personas, inspira porque sí.
He comprobado in situ que levantarse temprano es uno de los factores del éxito, como te comento en los 5 Hábitos para el éxito (gratuitos en la web).
Esta es la primera entrevista que me he atrevido a hacer para iniciar mi blog. He disfrutado preparándola, compartiendo los momentos, haciendo fotos, riendo, charlando y también editándola.
Espero que a ti te haya inspirado…
Pasión y valores mueven el mundo.
Con amor,
Luz Ros
Escritura Positiva
P.D: Breve diccionario de términos:
Barraca: vivienda típica tradicional de la huerta valenciana. Apenas quedan originales.
Paella: plato típico valenciano.
¿Te ha gustado? Aquí puedes compartirlo o comentar...
Conozco desde sus principios La Barraca de Toni Montoliu y también conozco a Luz Ros,qué decir que de esta unión ha surgido una entrevista que a cualquier emprendedor le motivaría a no perder el ánimo ni la positividad de empezar con su empresa,su propósito de vida ya que tanto uno como otro nos transmiten su energía,aprendizaje y valor
¡Graciassss, Merche!! Tu colaboración en esta entrevista ha sido inestimable. Entre los tres se formó una sinergia, una energía espectacular de motivación, positividad y avance… Me encanta tu comentario, justo eso pretendíamos transmitir. Recibe un fuerte abrazo de Luz.